No es posible traspasar los muros directamente. Recorrer la obra implica ingresar, observar, salir, avanzar unos pasos en el tiempo, volver a ingresar. Vincularse con el ritmo de un juego metafórico entre sosiego y dolor.
Las pequeñas bóvedas, a las que se accede gracias a la permeabilidad que la sala mantiene con el pasillo central se interconectan visualmente entre sí por grietas.
Esta particularidad de la sala 1 permite crear dispositivos que se relacionan tanto con el patio como con los pasillos de tránsito generando una relación de tiempo.