La obra se estructura desde la solidez de la columna, pero luego se desvanece hacia el muro vidriado y el vacío sobre la escalera.
La sala entrepiso propone una breve estancia en el recorrido, una etapa fugaz, una metáfora de la impermanencia.
Es la relación de vínculos lo que define a la obra. Las interconexiones y las interdependencias de las tensiones que se generan cuya complejidad busca un equilibrio impredecible.