La repetición, la seriación y la transformación operan sobre el espacio. Todo se relaciona con la ilusión que provoca el balcón. Un gesto arquitectónico que crea un mirador, desde el cual es posible observar el espacio interior del salón y, tras los ventanales, a la hora adecuada, el ocaso en la ciudad, en clave sublime. La intervención site-specific crea una relectura del espacio urbano y arquitectónico para la cual la presentación, la representación, la razón y el azar se conjugan en una exploración sobre lo inhabitable.
El carácter site-specific de la obra requiere que la instalación establezca una relación con una de las esquinas del balcón.
El sistema de sujeción consiste en una parrilla de MDF conectada a la estructura existente del cielorraso mediante tornillos autoperforantes T4.