Deméter extraña a Perséfone, reclama a los dioses pero no es escuchada y por lo tanto durante el invierno no crecerá la vegetación. La lluvia moja la tierra, pero es tiempo de espera.
El equilibrio se restablece. Deméter y Perséfone disfrutan de su encuentro. La vegetación vuelve a crecer para los mortales.
Donna Magna establece con la naturaleza una relación profunda que se torna mas expresiva en los espacios comunes. El abrazo de Deméter resignifica esta relación con una forma que se altera en el tiempo acompañando al clima y a las estaciones del año.